Ya pisando arena del medio oriente y luego de pasar unas semanas para percibir y experimentar todo el proceso de empezar en un nuevo país, me siento a escribir lo que será la nueva parte del blog que va más hacia la experiencia de nuestra vida en otro país, en este caso y no sabemos por cuanto: Kuwait!
Al emprender este aventura es muy probable que si se van en pareja se tengan que separar por un tiempo el cual tal vez no sea tan fácil de calcular, en nuestro caso lo que creíamos que serian 1 o 2 meses separados se fueron alargando a 7, por lo que a mi esposo le tocó solo el inicio de esta etapa y tuvimos que experimentar esa separación ya estando casados un par de años haciéndose un poco más fuerte, pero te das cuenta en el camino que no son la única pareja que pasa por ese proceso de transición y logras entender que mas bien es algo normal que pasan muchas parejas que salen de sus países como expatriados, por lo general siempre el que tiene el contrato de trabajo llega primero al nuevo país de destino y una vez que obtiene la residencia en ese país es cuando puede pedir a su pareja, y esta etapa dependiendo del país puede durar varios meses, por lo que hay que verlo como una etapa más donde sientes tristeza por estar lejos pero a la vez ilusión por todo la aventura que les espera, imaginando su nueva vida juntos y esperando con ansias su reencuentro.
En esta etapa de transición separados algo que nos ayudó fue que tuvimos que trabajar en equipo y a los dos nos tocó un rol distinto en nuestra relación de pareja para que esto de emigrar pudiera darse y funcionar.
A él le tocó enfrentar solo el llegar a un país lejano, distinto a todo lo que conocemos y enfrentar su Shock Cultural ese donde justamente sales corriendo a agarrar un avión de vuelta a casa o te quedas y enfrentas a un nuevo país, trabajo, cultura e idiomas para posteriormente entrar al proceso de adaptación que viene con el tiempo.
A mi me tocó luego de reflexionar mucho sobre la etapa que estábamos viviendo y lo que sentíamos, sacar el Coach que hay en mí y de esa manera poder animarlo, aconsejarlo y ayudarlo a sobrellevar y ver con claridad esos días difíciles en los que extrañas todo, en los que te sientes tan solo, en los que no le encuentras sentido y sobre todo en los que dudas si esta fue la mejor decisión
En mi llegada a Kuwait, ya superada con esfuerzo pero con éxito nuestra etapa de transición separados, me encontré con alguien adaptado, tranquilo y como si hubiese vivido aquí siempre, algo que me dió mucha tranquilidad porque ahora me tocaría a mi pasar por la misma etapa pero de la mano de él, escuchando sus ahora palabras de experiencia:
‘Baby, Mente abierta, aquí te adaptas o no te adaptas, pero para adaptarte debes tener mente abierta’
Palabras que necesitaba oír ahora yo para pasar de un !Es que todo es tan distinto! a un !Es que estoy pisando el Medio Oriente!
Y así iniciamos esta nueva etapa juntos ya los dos pisando el mismo suelo ahora desértico y yo con los ojos bien abiertos con ganas de absorber todo el ambiente, colores, olores, sabores y estilo de vida que ya me estaba empezando a ofrecer Kuwait!
Un venezolano y espanola 